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Hoy quiero hablarte sobre esos tintes naturales que tal vez no sepas que tienes en tu cocina y que muchas veces los ves como un desecho.
En esta primera parte quiero centrarme en la piel de cebolla, porque ¿quién no utiliza cebolla en la cocina? Ya sea morada o dorada, contiene gran cantidad de pigmento colorante además de taninos, lo que la hace un tinte altamente resistente y estable a lo largo del tiempo.
Además podemos usarla tanto como tinte natural o bien para ecoimprimir! Increíble, ¿a que sí?
Utilizar la piel de la cebolla en la ecoimpresión siempre es gratificante porque, como suelo decir, es “muy fiel”, y es que otorga excelentes resultados en cuanto a definición en la estampación textil aunque no seas una experta en la materia.
Aunque los tonos que podemos obtener de la piel de cebolla variarán según el premordentado que hayamos hecho a nuestra tela, hoy te voy a hablar del color que podemos conseguir mordentando con alumbre.
Si aún no has leído o experimentado nada sobre tintes naturales o estampación botánica, te explico un poquito ahora en modo práctico sobre qué son los mordientes y cual es su función (en breve haré otro post dedicado a ellos).
* Los mordientes son sales metálicas (ej: alumbre potásico) que actúan como intermediarios entre la fibra y el pigmento, logrando que la estampación o el tinte penetre en la estructura de la fibra y perdure en el tiempo, a los lavados y a la luz solar.
Ok, volvamos… El color que obtendremos de la cebolla dorada utilizando alumbre como mordiente será un precioso ocre-oro y con la cebolla morada obtendremos tonos azul-verdoso.
Ya ves que con solo estos dos ingredientes puedes crear diseños coloridos y combinables.
Para crear tus diseños puedes triturar las pieles en diferentes tamaños, cortarlas en tiritas, o puedes usar un troquel y darle diferentes formas como círculos, estrellas, corazones…
¡Mira estos calcetines! Fueron ecoimpresos con piel de cebolla dorada troquelada en forma de estrellas, parte de una mini colección que hice en la primavera pasada.
¡Y mira que bonitas quedan cuando las combinamos con hojas!
¡Y triturada con las manos también es una maravilla! Observa las diferencias de tonos que pueden lograrse con solo una variedad de piel de cebolla (en este caso he usado la dorada).
Estoy segura que ya has ido a tu cocina a rebuscar y separar piel de cebolla. Ya no las ves como un desecho, ¿verdad?
¡Vamos allá! Que ahora te contaré como lograr hermosas impresiones con lo que antes creías que era un desperdicio
Antes de mordentar deberemos lavar muy bien nuestra tela para eliminar aprestos o suciedad. Sin este paso, los pigmentos no penetrarán en la estructura de la tela y las estampaciones ni serán muy bellas ni perdurarán en el tiempo.
1- Con la tela limpia y seca, preparar el mordiente con alumbre, vinagre y carbonato en un bol o barreño.
2- Colocar las telas limpias y secas en el mordiente, trabajándolas con las manos (¡con los guantes puestos!) hasta que observemos que toda la tela se ha empapado en la solución.
3- Escurrir bien y tender las telas de extremo a extremo, sin dobleces. Dejar secar completamente.
4- Cuando estén secas, fijaremos y reactivaremos el mordiente. Para ello necesitaremos un puñado de salvado de avena que colocaremos en una gasa o tela fina. Colocarla en un barreño o bol con agua y presionar varias veces hasta que tome un color lechoso.
5- Colocar las telas mordentadas en la solución del salvado. Es un paso rápido, solo sumergir la tela y presionar varias veces hasta que esté totalmente empapada.
6- Luego, lavar las telas en agua fría con un poco de jabón neutro. Un lavado rápido, nada de dejar a remojo!
7- ¡Las telas ya están listas para la ecoimpresión!
Como te decía anteriormente, la piel de cebolla es muy agradecida en la estampación. Cualquiera de sus caras puede colocarse en la tela y se imprimirán muy bien. La única diferencia será el gradiente de color, lo cual es bueno, porque podemos jugar con eso también a la hora de crear nuestros diseños.
1- Colocar la tela mordentada, fijada, lavada y aún húmeda en una mesa, bien extendida.
2- Realizar el diseño con las pieles de cebolla según tu elección: triturada, círculos, tiritas…
3- Una vez terminada la composición, enrrollar firmemente con el palo de madera sobre la tela.
4- Atar la tela enrrollada con el trapillo. Es muy importante atar con fuerza a lo largo de todo el soporte. La estampación botánica es una técnica de contacto, así que a mayor contacto de las plantas con la tela, mejores serán las estampaciones.
5- Colocar el paquete en una olla o cazuela con vaporiera, tapar y cocinar al vapor durante una hora, con la olla tapada. Apagar el fuego.
6- Puedes dejar enfriar tu paquete o puedes abrirlo inmediatamente. ¡Solo ten cuidado de no quemarte!
Desenrrollar el trapillo y extender la tela. Retirar las pieles de cebolla y … ¡sorpréndete con los resultados!
Solo queda un pasito más…
Lavar la tela en agua fría con un poco de jabón neutro. Aclarar y dejar secar. Una vez seca, planchar a vapor para terminar de fijar la estampación.
¡La estampación está lista para crear tus proyectos!
¡Es emocionante! Te lo aseguro.
Espero que disfrutes tanto como yo de este maravilloso proceso que nos trae siempre regalos hermosos, llenos de color, de vida y respetuoso para las personas y el planeta.
Puedes ver más sobre mi trabajo en mis reels de https://www.instagram.com/wulslowtextilart/
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Flor
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