Desde que comencé mis estudios en Artes Textiles en el año 2000, me sumergí en un viaje de descubrimiento y compromiso con la creatividad, pero fue por el 2004 cuando mi trayectoria tomó un giro significativo al encontrarme con procesos lentos y sostenibles que definieron mi práctica artística y artesanal.
 
El fieltro fue mi primer amor… su versatilidad y la posibilidad de ser parte de la transformación de la materia me cautivó inmediatamente. Paralelamente me topé con la magia de la estampación botánica y los tintes naturales, y la infinidad de posibilidades de creación y de fusión de saberes que me ofrecía, hizo que me adentrara profundamente en su aprendizaje e investigación, formándome con expertos y profesionales del sector.
 
Siempre he sido muy inquieta y mis deseos de saber e innovar me llevaron a una exploración más profunda y personal, experimentando nuevas formas y conceptos, y creando mis propios métodos de trabajo, con la premisa del cuidado de nuestro planeta como lema fundamental.
 
Cada una de mis piezas es elaborada a mano, una a una, con amor, mimo y calma; de procesos lentos, sostenibles y cuidando cada detalle de la producción, desde la selección de fibras naturales, orgánicas certificadas y de alta calidad, hasta el producto final.
 
Piezas únicas, atemporales, con estilo e identidad propias, que realzan lo sensorial y subjetivo en cada diseño… Un tributo a la naturaleza y la pasión por el buen hacer.